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Jueves 28 de Marzo 2024

Pan tostado y papas fritas, conductores para detonar cáncer

 

Las altas temperaturas generan acrilamida en algunos alimentos


El tostado en productos alimenticios como pan o papas debe evitarse a fin de reducir la ingesta de acrilamida, un potencial cancerígeno, advirtió la Agencia de Estándares para la Alimentación (FSA, por sus siglas en inglés) de Reino Unido.

La acrilamida se produce en muchos alimentos cuando son tostados, fritos o asados por demasiado tiempo a altas temperaturas, y tiene potencial cancerígeno, aunque las investigaciones aún no se efectúan en humanos.

La FSA recordó que la acrilamida se genera de manera natural como parte del proceso de cocinado de algunos alimentos, especialmente los ricos en almidón, y sus niveles más altos corresponden al asado, frito o tostado por encima de los 120 grados Celsius.

Un ejemplo concreto de producción de acrilamida es el pan tostado, que entre más tostado se encuentre, más alto es su nivel de esa sustancia, señaló un reporte de la BBC.

La cadena británica asegura que estos alimentos deben cocinarse sólo hasta obtener un color amarillento, pero no marrón.

El compuesto se encuentra en el café –debido a su tostado– panes y pastelillos así como papas o vegetales fritos.

Aunque la FSA afirma que no hay información concreta sobre la cantidad del compuesto que puede tolerar el cuerpo humano, el reporte de la BBC recomienda evitar cocinar los productos hasta que adquieran un color marrón, no refrigerar las papas para evitar el aumento en los niveles de azúcar y seguir las instrucciones de la comida precocida.

La Directora General del Centro de Orientación Alimentaria en México, Julieta Ponce, advirtió a quienes consumen frituras en las calles como las papas fritas, churros, tamales fritos, gorditas y donas, que dichos productos contienen altas cantidades de acrilamida debido a la exposición a temperaturas elevadas en aceites lo que puede provocar serios problemas de salud, como el cáncer.

En entrevista vía telefónica, la especialista dijo que la grasa sirve para aumentar la palatabilidad de los alimentos y ofrece un aroma más atractivo a los seres humanos, justo esta combinación de lo tostado y crujiente es más placentero y agradable para el cerebro.

“Hoy se sabe que las altas temperaturas reaccionan ya sea con proteínas o con ciertos tipos de azúcar en alimentos y que con un consumo frecuente, las personas tienen un mayor riesgo de padecer cáncer, entre otras enfermedades”, subrayó.

Ponce pidió hacer caso a las recomendaciones internacionales de evitar el recalentamiento excesivo de los aceites, pero consideró que hay otros productos nocivos como las barras de cereal de trigo y salvado que frecuentemente se utilizan para llevar dietas, los cuales pueden tener alto grado de acrilamida.