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Viernes 19 de Abril 2024

Alejandro Martí se congratula por liberación de militar involucrado en ejecución en Palmarito, Puebla

 

Por los hechos ocurridos en 2017, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a autoridades federales y estatales


Alejandro Martí, presidente y fundador de la organización México SOS, se congratuló por la liberación del sargento José Isidro Gómez, absuelto por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) después de haber sido involucrado en la ejecución extrajudicial de un hombre en Palmarito Tochapan, Puebla.

El activista, quien fue un férreo defensor del sargento Gómez, ha afirmado que el militar fue víctima de una emboscada en Palmarito, perpetrada por huachicoleros.

Mediante un mensaje que subió a Twitter, Martí recordó que durante el juicio se “toparon” con el magistrado Carlos Loranca, quien actualmente se encuentra suspendido e investigado por supuestos vínculos con huachicoleros de la región.

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El CJF tomó la determinación de absolver a Isidro Gómez pues consideró que la Procuraduría General de la República (PGR) no aportó pruebas suficientes para comprobar su participación en el asesinato de un civil desarmado y sometido ocurrido el 3 de mayo de 2017.

Palmarito Tochapan es una comunidad ubicada en la parte centro de Puebla y parece ser un lugar que defiende a su gente ante cualquier señal de ataque, incluso cara a cara con el ejército.

Entre sus casi 17 mil 200 habitantes existen algunos pobladores conocidos como huachicoleros, gente que se dedica al robo de combustible de la empresa Pemex.

Los huachicoleros, nombre adoptado de la palabra huachicol que se refiere al producto derivado de adulterar brandy o whisky, salen de madrugada a extraer todo el combustible posible para venderlo más en las carreteras y a domicilio.

Por los hechos ocurridos en 2017, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a autoridades federales y estatales.

Para la CNDH, el día del enfrentamiento, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Puebla y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) incurrieron en graves fallas como la ejecución arbitraria de dos personas, trato cruel a los detenidos, detención arbitraria de dos menores, manipulación de cadáveres, así como colocación de armas largas que no pertenecían a las víctimas.