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Lunes 18 de Marzo 2024

Seguridad, botín político: Iglesia

 

Iglesia Católica aseguró que mientras la “casa está en llamas”, el empecinamiento de la clase política por fortalecer popularidades ante eventuales candidaturas, disimula el agobio de miles de ciudadanos que piden paz y seguridad. En el editorial del semanario Desde la Fe, el Episcopado Mexicano señaló que la inseguridad y violencia en México son el reflejo […]


Iglesia Católica aseguró que mientras la “casa está en llamas”, el empecinamiento de la clase política por fortalecer popularidades ante eventuales candidaturas, disimula el agobio de miles de ciudadanos que piden paz y seguridad.

En el editorial del semanario Desde la Fe, el Episcopado Mexicano señaló que la inseguridad y violencia en México son el reflejo de la corrupción, la falta de competitividad y la indiferencia de las autoridades, que hacen oídos sordos al clamor de la ciudadanía.

Aseveró que el Estado mexicano ha puesto a la seguridad pública en un punto muerto y asumir argumentos, que califica como endebles, como el “falso” repunte de la violencia, indica el empecinamiento de los políticos en el contexto electoral.

Restablecer ambiente social

En tanto, el cardenal Norberto Rivera Carrera consideró urgente la necesidad de restablecer un ambiente social de fraternidad y de justicia. Durante su homilía dominical, enfatizó que la justicia debe impartirse con responsabilidad.

“Qué triste que lo hagan porque no le molesten, para que pueda seguir disfrutando y servirse de su cargo mal entendido”, afirmó el prelado en la Catedral Metropolitana.

Las tinieblas parecen ensombrecer el camino de las personas, males que están presentes en el comercio de drogas, el lavado de ganancias ilícitas, la corrupción en cualquier ámbito, el terror de la violencia, el armamentismo, la discriminación racial, la desigualdad entre grupos sociales, así como en la irrazonable destrucción de la naturaleza, dijo.

El arzobispo primado de México subrayó que estos pecados manifiestan una profunda crisis, debido a la pérdida de sentido en la fe y la ausencia de principios morales que deben regir la vida de las personas.

Datos duros

“No es cosa de cifras blancas o negras”, sentenció Desde la Fe al retomar las cifras de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (Envipe) 2016, publicada el pasado 27 de septiembre, por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cuyos resultados considera preocupantes.

Según los datos de Inegi, en 2015, 23.3 millones de mexicanos fueron víctimas de hechos delincuenciales, y las cifras negras de delitos no denunciados fue de 93.7 por ciento a nivel nacional, mientras que en 2014 fue de 92.8 por ciento.

Los delitos más frecuentes son el robo y asalto en vía pública, extorsión y fraude. En determinadas zonas del país, recuerda el Episcopado, la violencia se recrudece y parece incontenible.

 En esta semana, expresó, Chihuahua sufrió 17 homicidios en menos de 48 horas; Michoacán no parece tener tregua en la guerra contra la delincuencia organizada; Veracruz vio la desaparición y homicidio de dos sacerdotes, sin dejar de lado las jornadas sangrientas contra la ciudadanía.

En Guanajuato, indica el editorial del órgano de difusiòn del clero mexicano, la inseguridad acabó con la aparente tranquilidad de las comunidades de la entidad; Tamaulipas tiene más de 4 mil 500 muertos por la violencia en un período de seis años, y Morelos no deja de ser impactado por el crimen y horror de fosas clandestinas.

“En las últimas tres décadas, tiempo que supone el estancamiento económico del país, más de 40 mil mujeres han muerto bajo circunstancias de demencial y tremenda violencia a nivel nacional. Lo inaudito es que en los delitos se involucran autoridades policiales”, reclamó.

En la Ciudad de México todos los días por lo menos un ciudadano reporta que ha sido asaltado. “No hay espacio que no esté ocupado por la denuncia de homicidios y feminicidios en zonas marginadas del Valle de México”, acotó Desde la Fe.

Alejandra Tovar