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Viernes 11 de Octubre 2024

Una galaxia fantasma desconcierta a los científicos

 

Un equipo de científicos dirigidos por el profesor Pieter van Dokkum de la universidad de Yale de New Haven, EE.UU., y por el catedrático Roberto Abraham de la Universidad de Toronto, Canadá, ha descubierto una galaxia ‘fantasma’ de aproximadamente la misma masa que la Vía Láctea, aunque compuesta de materia oscura, según relata el W. […]


Un equipo de científicos dirigidos por el profesor Pieter van Dokkum de la universidad de Yale de New Haven, EE.UU., y por el catedrático Roberto Abraham de la Universidad de Toronto, Canadá, ha descubierto una galaxia ‘fantasma’ de aproximadamente la misma masa que la Vía Láctea, aunque compuesta de materia oscura, según relata el W. M. Keck Observatory.

Haciendo uso de potentísimos telescopios se dio con la galaxia, bautizada ‘Dragonfly 44’, la cual parece estar compuesta por materia oscura. Teóricamente esta forma el 27% del universo, pero jamás ha sido observada.

A pesar de que la nueva galaxia se encuentra relativamente cerca, es tan tenue que durante décadas los astrónomos no se habían percatado de su existencia. No obstante, la misma fue detectada el año pasado en el Cúmulo de Coma, aproximadamente a 330 millones de años luz de distancia de nuestro hogar.

Cuando los científicos la analizaron más a fondo, descubrieron que no era un conjunto normal de estrellas, sino una “galaxia fantasma” formada esencialmente por materia oscura.

A pesar de que posee casi la misma masa que nuestra Vía Láctea, solo una centésima parte está compuesta por el mismo material: estrellas, polvo y gas. En otras palabras, el hecho de no contener en su interior un número de estrellas similar al de nuestra galaxia sería la explicación de por qué es tan difícil de percibir en los observatorios, ya que no iluminaba lo suficiente.
Este descubrimiento no es más que la primera parte de un rompecabezas de millones de piezas, el puntapié inicial para descifrar un enigma del universo. En palabras de Roberto Abraham, “no tenemos ni idea de cómo se pudieron haber formado las galaxias del tipo de Dragonfly 44”, concluye el coautor de la investigación.En cuanto los investigadores realicen avances, habrá más indicios para desarrollar otros conceptos discutidos entre los astrónomos: la antimateria y la energía oscura.

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Fuente: Actualidad RT