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Lunes 22 de Abril 2024

Cambio en la política. David Friedman, hijo de un rabino, fue nominado para embajador de EU en Israel

 

El nombramiento ha causado la crítica y el rechazo de judíos liberales


El presidente electo de Estados Unidos (EU), Donald Trump, parece enviar el mensaje de que cambiará por completo la política estadounidense hacia Israel, desde la nominación de David Friedman como titular de la embajada estadounidense en aquel país, lo cual llevó a que observadores judíos liberales criticaran la decisión del magnate.

Friedman es un abogado de 58 años, experto en el tema de bancarrotas. Hijo de un rabino ortodoxo, es partidario de políticas contrarias a las del presidente saliente Barack Obama, pues apoya los asentamientos judíos, se opone a la independencia de Palestina y es defensor del gobierno de Israel.

Además, es considerado de ultraderecha y muchos judíos, partidarios de Israel, temen que empujará al primer ministro, Benjamin Netanyahu, a la derecha, frustrando los intentos por llegar a la paz con los palestinos.

El viernes pasado, en una controvertida decisión, el gobierno de Obama permitió que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobara una resolución que condena los asentamientos judíos en Cisjordania. Tal posición representó un cambio respecto a la política estadounidense tradicional de proteger ese tipo de declaraciones y causó rechazo de Israel, de ambos partidos estadounidenses y del propio Trump.

Presidentes estadounidenses, tanto del Partido Demócrata como del Partido Republicano tradicionalmente han estado en favor de que existan dos Estados, uno judío y uno palestino. Friedman —que aún debe ser confirmado por el Senado— no coincide. Ha calificado esta idea como “una narrativa” que debe cesar, además de que ha comparado a grupos judíos liberales con colaboradores del holocausto y se ha referido a Obama como un antisemita.

Por otra parte, el gobierno de Israel afirmó ayer tener evidencia irrevocable de que la administración de Obama orquestó la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad.

Empero, el gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dijo que se abstendrá de hacer públicas las pruebas de su acusación durante lo que resta de la administración Obama, evidenciando la creciente tensión entre ambos líderes.

“Tenemos evidencia clara y la vamos a presentar a la nueva administración mediante los canales apropiados, y si ellos quieren compartirla con el pueblo estadounidense, son bienvenidos a hacerlo”, indicó Ron Dermer, embajador de Israel en Estos Unidos, durante una entrevista con la cadena CNN.

Con 14 votos en favor y la abstención de EU, la resolución condenó “la construcción y expansión de los asentamientos, el traslado de colonos israelíes, la confiscación de tierras, la demolición de viviendas y el desplazamiento de civiles palestinos”.

La resolución fue presentada por Nueva Zelanda, Venezuela y Senegal luego de que Egipto la retirara cediendo a las presiones de Israel, a pesar de lo cual Dermer insistió en que Washington fue el orquestador.

En el documento, el Consejo de Seguridad reiteró su exigencia para que Israel ponga fin a todas las actividades de asentamiento en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental. Advirtió además que no reconocerá ningún asentamiento fuera de las fronteras demarcadas en los acuerdos de 1967 para el Oriente Medio, y estableciendo que éstos son un factor que obstaculiza las negociaciones de paz en la región.

La abstención de EU representó la primera en que el gobierno de Obama permitió la aprobación de una resolución en el máximo órgano político de la ONU, desoyendo igualmente el llamado de Trump para que EU usara su derecho de veto para bloquearla.