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Viernes 29 de Marzo 2024

La memoria histórica, ausente de la campaña electoral en España

 

Por Ana María Pascual Madrid, 27 Abr (Notimex).- La exhumación del dictador Francisco Franco de su tumba de Estado en el monumental Valle de los Caídos ocupó ríos de tinta y encendidos debates hace solo unos meses en España. Sin embargo, no se ha mencionado ni una sola vez durante la campaña electoral. La memoria […]


Por Ana María Pascual

Madrid, 27 Abr (Notimex).- La exhumación del dictador Francisco Franco de su tumba de Estado en el monumental Valle de los Caídos ocupó ríos de tinta y encendidos debates hace solo unos meses en España. Sin embargo, no se ha mencionado ni una sola vez durante la campaña electoral.

La memoria histórica no ha estado presente ni en las entrevistas a los candidatos ni en los debates televisivos, ante el estupor de los colectivos de víctimas de la larga dictadura franquista.

Las heridas por el pasado traumático de España están abiertas. Son muchas las asociaciones que existen en el país que reclaman justicia para el sufrimiento que padecieron miles de españoles durante el régimen de Franco.

En torno a 200 mil personas fueron fusiladas tras el final de la contienda, en abril de 1939, y hoy continúan en fosas comunes, sin identificar, repartidas en cunetas por todo el país. 44 años después de la muerte de Franco, el Estado aún no ha asumido la reparación a los familiares de las víctimas.

Solo dos de los partidos principales recogen medidas concretas para esta cuestión, uno de ellos es Unidas Podemos, que pide modificar la Ley de Amnistía de 1977, que supuso el perdón para los presos políticos y también para los ejecutores de la represión, para que puedan ser juzgados los responsables que aún viven.

También pide el partido liderado por Pablo Iglesias la retirada de las medallas al mérito policial de los policías responsables de las torturas en los estertores del franquismo.

Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) propone que la memoria histórica se convierta en política de Estado, gracias a una modificación integral de la actual legislación, y abogan por la enseñanza en las escuelas primarias y secundarias del pasado reciente de España, algo que no ocurre en la actualidad.

Una de las promesas centrales de Pedro Sánchez desde que fue proclamado presidente del gobierno, tras triunfar la moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy el año pasado, fue la exhumación de los restos del dictador Franco del mausoleo que existe en la basílica del Valle de los Caídos, en la sierra de Madrid.

El Valle de los Caídos es una monumental obra realizada por presos republicanos a modo de esclavos, inaugurada en 1959, a la que las autoridades franquistas trasladaron los restos de unos 33 mil republicanos enterrados en fosas comunes y también los de los combatientes de su bando, inhumados en cementerios, con lápidas identificativas.

El Valle de los caídos se concibió como un homenaje a los “caídos en la gloriosa cruzada”, pero en realidad se trata de la fosa común más grande de España, una aberración que mitifica la dictadura, visitada por miles de personas cada año.

Cuando Franco murió, en 1975, su cuerpo fue enterrado allí, con todos los honores de un jefe de Estado.

El gobierno del PSOE cumplió en parte su promesa y decretó para el próximo 10 de junio, si el Tribunal Supremo no se opone, la exhumación de los restos del dictador y su traslado al cementerio de El Pardo, una localidad madrileña, donde está enterrada la esposa de Franco.

El objetivo del traslado es cumplir con la Ley de Memoria Histórica y eliminar cualquier privilegio en torno a la figura del dictador, conocido durante su régimen y entre sus partidarios como el Caudillo o el Generalísimo.

Para entonces, se presume que aún no habrá un gobierno formado tras las elecciones generales que se celebran mañana, de manera que el gobierno de Pedro Sánchez aún será el gobierno en funciones, que espera poder materializar su promesa respecto de Franco.

Los partidos de derechas huyen de la cuestión de la memoria histórica. En su programa, el Partido Popular promete derogar la vigente ley –muy insuficiente, según los colectivos de víctimas–y convertirla en una ley de concordia para desarrollar así su visión sobre lo que ocurrió en el país entre 1939 y 1975. Para el PP, la Transición a partir de 1977 fue un ejemplo de convivencia entre españoles que dio lugar a la Constitución actual.

El partido de ultraderecha Vox señala que hay que derogar la actual ley, ya que “ningún parlamento está legitimado para definir nuestro pasado, y menos, excluyendo a los españoles que difieren de sus definiciones. No puede utilizarse el pasado para dividirnos”, reza en su programa.

-Fin de nota-

NTX/I/AMP/SBR