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Sábado 20 de Abril 2024

Los riñones durarán más tiempo en el IMSS con máquina de alta tecnología

 

Esta máquina de alta tecnología y única en Latinoamérica, se encuentra en el Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza


Los riñones donados por personas que fallecieron pueden mantenerse fuera del cuerpo humano por un periodo de 67 horas, debido a que el Seguro Social cuenta con la “Máquina RM3 de Perfusión Pulsátil”.

Esta máquina de alta tecnología y única en Latinoamérica, se encuentra en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital General del Centro Médico Nacional La Raza.

Mariano Hernández Domínguez, jefe de la División de Trasplantes de la UMAE, preciso que la preservación de estos órganos se da mientras están listos los resultados de compatibilidad de los receptores candidatos a recibir los riñones, sin tener una disminución de la función.

Indicó que una vez procurados los órganos y que llegan al hospital, especialistas en perfusión les realizan a los riñones una cirugía de banco, es decir, quitarles la grasa, dejarlos con las arterias, las venas y uretra lo más limpios posibles para conectarlos a la máquina.

Manifestó que al año se trasplantan entre 65 y 79 riñones de cadáver y la gran mayoría, el 90%, son manejados en la máquina de perfusión.

Señaló que esta máquina, que desde hace cuatro años la tiene el IMSS, una vez al riñón hace las funciones de una circulación extracorpórea, cuenta con un termostato que regula la temperatura, un intercambiador de frío; se pueden medir pulsaciones por minuto, presión sanguínea y la resistencia que van teniendo los órganos.

Agregó que es capaz de determinar el funcionamiento del riñón después de examinarlo por 20 horas para saber si el órgano es viable o no.

“Se usa también en situaciones en los que se tienen duda: por ejemplo, en donantes de más de 60 años que tienen diabetes e hipertensión de larga evolución, nosotros hacemos esta prueba clínica en la máquina de más de 20 horas y sabemos cómo van a funcionar los riñones para saber si son viables o no”, indicó.

Esta máquina de origen estadounidense, además de preservar por más tiempo los órganos, ayuda a que no se deterioren y dar tiempo a que los receptores, quienes muchas veces tienen que trasladarse de provincia a la Ciudad de México, lleguen y se les realicen las pruebas de compatibilidad.