Fantasía y colores enmarcan la celebración de los niños en Iztapalapa

Por Erick Galicia Lozano

México, 28 Abr (Notimex).- En un ambiente de fiesta que sólo puede ser animado con la alegría de los infantes, la alcaldía de Iztapalapa celebra este domingo el Día de la Niña y el Niño en la cancha de beisbol del Deportivo Santa Cruz Meyehualco.

Desde temprano, centenares de familias se acomodaron en las tres carpas monumentales, instaladas en el pasto del deportivo, para escuchar a los grupos musicales que estarán animando el encuentro, marco en el que se entregarán apoyos económicos a niños primaria.

Al menos una decena de animadores vestidos de hadas, arlequines, duendes y quimeras bailan entre los pasillos que dejan las sillas del lugar, mientras que un grupo musical infantil interpreta diversas melodías.

 Al inicio, la participación de los infantes fue tímida e indiferente, ya que muchos pequeños lo que menos quieren es estar sentados.

“Mamá, tengo hambre. Mamá, quiero ir al baño. Mamá ya me dio calor. Mamá, ¿puedo ir a jugar?”, son los comentarios de los infantes que, ansiosos, lo único que buscan es divertirse.

El ánimo de los menores cambió de inmediato ante la algarabía de las canciones del grupo musical, que a ritmo de guaracha invitaba a los menores a imitar sus pasos.

El vocalista logró que los niños bailaran y con una invitación para subir al escenario, más de 10 infantes subieron entusiasmados a mostrar sus mejores pasos.

Por más de media hora los menores disfrutaron de las canciones que les interpretaban, entre risas y bromas, tanto los que estaban arriba del escenario como los que estaban sentados.

Incluso, los papás y las mamás terminaron contagiados por el ambiente, pues no faltaron quienes al paso de los animadores en zancos, así como magos, mimos y payasos, aprovecharon para pedirles una selfie.

Fue tal el ambiente que el grupo musical se tomó hasta 15 minutos más para retirarse, ya que los asistentes pedían más canciones y más bailes.

Ya cansados, los niños se sentaron a beber del agua que les daban en los centros de rehidratación, donde la alcaldesa Clara Brugada, entregaba recursos del programa social de ayuda económica bienestar integral para niñas y niños de primaria.

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