El legado de José Luis Cuevas
El gran artista mexicano José Luis Cuevas falleció la tarde de este lunes, lluvioso, 3 de julio de 2017.
El pintor, pilar de la Generación de la Ruptura, deja un legado impresionante en el ámbito de las artes gráficas.
Cuevas era pintor, dibujante, grabador, ilustrador y escultor. Es considerado uno de los representantes más destacados del neofigurativismo.
El artista nació un 26 de febrero de 1934 (1931 afirman algunos) en la Ciudad de México; vivió casi toda su niñez en la calle de Manzanillo, en la entonces popular colonia Roma.
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Cuevas estudió, brevemente, en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, teniendo que abandonar debido a una fiebre reumática que lo tuvo en cama dos años (entre 1944 y 1946).
Entre sus primeros trabajos destacó el de ilustrador del periódico The News, dando vida gráfica a las entrevistas que realizaba la periodista estadounidense Anita Brenner.
En 1957 tuvo el honor de ilustrar el escritor Franz Kafka, por encargo de la editorial Falcon Prest.
La obra de Cuevas constituye una aportación al arte del grabado contemporáneo. Su exaltación del objeto y su interpretación con los efectos visuales llamados “fuera de campo” lo hacen destacar como un renovador del grabado de las últimas décadas.
El maestro creó grabados, esculturas, pinturas en la década de los 50, lo que significó una revitalización al arte mexicano.
A Cuevas, los críticos lo comparan con José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros y su obra fue una especie de aglutinante de de las condiciones y visiones más oscuras de la condición humana.
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