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Miércoles 17 de Abril 2024

México: AMLO conmemora primer aniversario de su elección

 

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Andrés Manuel López Obrador conmemoró el lunes el primer aniversario de su elección a la presidencia de México en medio de algunas extrañas contradicciones. El izquierdista ha sido más conservador en materia fiscal que cualquiera de sus predecesores desde la década de 1950. Redujo de tal forma el tamaño del […]


CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Andrés Manuel López Obrador conmemoró el lunes el primer aniversario de su elección a la presidencia de México en medio de algunas extrañas contradicciones.

El izquierdista ha sido más conservador en materia fiscal que cualquiera de sus predecesores desde la década de 1950. Redujo de tal forma el tamaño del gobierno que ha provocado protestas. También ha sido mucho más abierto respecto a su religión que la mayoría de los presidentes mexicanos de la historia reciente.

Aún pasa la mayor de sus días haciendo campaña, y frecuentemente acude a eventos en distintos estados del país a pesar de que su partido tiene control total del Congreso y de que la oposición está completamente fragmentada.

Tiene una mejor relación con el mandatario estadounidense Donald Trump que su predecesor conservador, y ha impuesto medidas más estrictas para combatir la inmigración.

A pesar de haber tomado riesgosas decisiones económicas, los sondeos apuntan a índices de aprobación de entre 66 y 72%, siete meses después de que asumió el poder el 1 de diciembre.

En un discurso público para conmemorar el primer año de su triunfo electoral, López Obrador lució ansioso por hacerse notar como un transformador “radical”, aunque algunos de los logros de los que más se jacta son los recortes en gastos gubernamentales y la estabilidad del peso y los mercados financieros.

“Este proceso no tiene retorno, ni un paso atrás. Nada de titubeos ni de medias tintas”, dijo en referencia a su combate contra la corrupción. “Nosotros somos auténticos, pacifistas y transformadores al mismo tiempo, en defensa de la causas de la honestidad, la justicia y la democracia. No somos moderados, somos radicales”.

Evidentemente, muchos de los mexicanos reaccionan más a su personalidad —campechano, sonriente, humilde y sumamente accesible— que a sus resultados al frente del gobierno. A diferencia de mandatarios previos, aún estrecha manos en público, evita los enormes operativos de seguridad, vuela en aviones comerciales y se toma fotografías con los pasajeros.

“Siento que trae una buena visión, pero la situación sería su planteamiento; la gente que está no es buena ni mala. Prevalece mucha la duda allí”, dijo Argelia Miranda Vázquez, empleada del gobierno que tuvo una conversación amigable con algunos de los simpatizantes de López Obrador a las afueras del enorme evento que organizó presidencia el lunes en la principal plaza de la Ciudad de México.

Al igual que muchas personas, se ilusionó con algunas de sus acciones simbólicas por desmantelar la figura presidencial distante y arrogante de años anteriores, despojando a los exmandatarios de sus pensiones. Pero “de allí en fuera todo sigue igual”, recalcó Miranda.

Rubén Jiménez, simpatizante de López Obrador, aceptó que el principal cambio ha sido psicológico.

“Es mejor el asunto, en términos populares. La gente está más esperanzada de que mejoren las cosas”, comentó Jiménez. “Hay un gobierno más democrático, y que se está acercando más con la gente”.

Pero hasta Jiménez estuvo de acuerdo en que el progreso real ha sido lento.

El número total de homicidios es el más alto en la historia, aunque la tasa ha disminuido. La compañía petrolera estatal se encuentra sumida en deudas, y algunos de los recortes presupuestales del gobierno han afectado al sistema de salud en los hospitales públicos. La comunidad empresarial está cautelosa ante la propensión de López Obrador de deshacerse de lo que cree que son contratos injustos de infraestructura. El gabinete, compuesto en su mayoría de gente sin experiencia, se puede decir _ siendo benévolos _ que está en una fase de aprendizaje.

El gabinete “está aprendiendo y está muy lento”, dijo Jiménez. “Que avance más en las necesidades de la población, mejores salarios, alimentación, educación, está tardando mucho. Salud, necesitamos avances más rápidos, la cuestión de la Guardia Nacional, tiene que avanzar más rápido”.