#ElNueveNadieSeMueve
Las cifras son escalofriantes y visibilizan la situación en la que aún vivimos, por ejemplo, el INEGI informó que el 66.1% de las mexicanas, a partir de los 15 años, ha sufrido violencia por lo menos una vez en su vida.
El 8 de marzo es una fecha emblemática en la lucha de las mujeres por visibilizar que durante siglos hemos vivido en una situación de desigualdad en comparación con los hombres. Es un momento en el que podemos reflexionar sobre los retrocesos y avances que se han alcanzado en el arduo camino por la igualdad y la equidad de género en nuestro país y en el resto del mundo.
Es evidente que en México se han logrado grandes avances en la participación de la mujer en la vida pública, destacando por ejemplo que el Congreso de la Unión, prácticamente, se encuentra conformado de forma paritaria, aunado a que actualmente, son mujeres quienes presiden simultáneamente las Mesas Directivas tanto de la Cámara de Diputados, como del Senado de la República.
En sentido opuesto, la situación de violencia que vivimos es cada día más aterradora. En las calles, en nuestras casas y en nuestros lugares de trabajo o escuelas nos agreden, nos discriminan, nos violan, nos desaparecen, nos matan. Se ha hecho sistemática la violación a nuestros derechos humanos, donde la impunidad está a la orden del día. Además, enfrentamos una serie de obstáculos que se mantienen en nuestros sistemas jurídicos y sociales, donde percibimos un salario menor por trabajo igual y tenemos menores oportunidades de desarrollo pleno.
Las cifras son escalofriantes y visibilizan la situación en la que aún vivimos, por ejemplo, el INEGI informó que el 66.1% de las mexicanas, a partir de los 15 años, ha sufrido violencia por lo menos una vez en su vida. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó que durante 2019 fueron asesinadas 3,825 mujeres en nuestro país, es decir, murieron en promedio más de 10 mujeres por día.
Hoy más que nunca, es necesario que las Fiscalías en todo el país sean dotadas de mayores recursos económicos, materiales y humanos para perseguir las agresiones que se dan en contra de las mujeres. Los servidores públicos que ahí laboran deben ser capacitados en materia de género, para evitar que mediante su actuar revictimicen a las mujeres que han sido víctimas de algún delito o violaciones graves a sus derechos humanos. Los operadores de justicia también deben emitir sus resoluciones con perspectiva de género, y para lograrlo deben ser capacitados de manera adecuada.
Es innegable que la participación de las mujeres en la vida pública ha sido trascendental, ya que de no tener reconocidos nuestros derechos laborales, civiles o políticos, hoy contamos con espacios donde podemos alzar la voz y hacernos escuchar, sin embargo, la lucha por nuestros derechos fundamentales sigue y seguirá, hasta que nuestras autoridades entiendan que sin nosotras, nada será igual.
Es necesario hacer un llamado a todos los órdenes de gobierno de los tres poderes de la Unión, para que escuchen nuestras voces que claman por mayor seguridad, justicia y verdad. Por ello, este nueve de marzo, visibilicemos que México no sería igual sin nosotras. #ElNueveNadieSeMueve.
Kenia López Rabadán*
*Senadora, presidenta de la comisión de Derechos Humanos
