América Móvil califica a la tarifa cero como arbitraria

Julio de 2013, el Congreso de la Unión decide que América Móvil, que agrupa a Telcel y Telmex, propiedad de Carlos Slim, no reciba pago alguno por interconectar llamadas y mensajes de sus competidores, la llamada “tarifa cero”.

La razón, ser el agente preponderante del sector telecomunicaciones, al concentrar el 60 por ciento de ingresos y de suscripciones del mercado mexicano, el cual monopolizó por años.

Este 16 de agosto, el avance que para algunos expertos significó anular esta tarifa puede venirse abajo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, discutirá sí avala el amparo que esta compañía interpuso para que sea el IFT y no el congreso, quién decida si debe o no cobrar el uso de su red.

América Móvil tacha a la tarifa cero como arbitraria, pero desde su aplicación ha generado un ahorro de hasta 360 millones de dólares al año para las demás compañias, que intentan ganarle mercado.

El ahorro les ha permitido invertir entre 2014 y 2016 más de 179 mil millones de pesos en infraestructura y consolidación de redes.

Capital que ha hecho de las telecomunicaciones un terreno más plural, desde la reforma los precios se han reducido 41 por ciento, la realización de llamadas ha crecido 60, y el consumo de MB navegados en internet se ha incrementado hasta en 129 por ciento.

Son las nuevas marcas las que han disminuido la brecha de conexión entre mexicanos, lo que está en juego es más que un cobro por recepción de llamadas o mensajes.

Lo que peligra es que por pagarle a la firma de Slim, los nuevos operadores disminuyan sus inversiones, dejándolos rezagados para seguir compitiendo, habría un nuevo riesgo de reconcentración, y sobre todo, los consumidores tendrían que asumir parte del pago que hoy es totalmente nulo.

Según las estimaciones que ha hecho al respecto The CIU, de salir victoriosa América Móvil, perderán los clientes, competidores, el propio gobierno, al derribar la competencia efectiva, sólo por la voluntad e intereses de un agente.