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Viernes 03 de Mayo 2024

Norberto Rivera, el cardenal a la sombra de la pederastia

 

El cardenal se ha visto envuelto en polémicas como denuncias por encubrimiento de abuso sexual en la iglesia y distanciamiento con la clase cupular del catolicismo mexicano


Por derecho canónico, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, está obligado a presentar su renuncia al cargo justo hoy al cumplir 75 años de edad.

Ha sido claro en su postura: presentará su dimisión, pero se irá del Arzobispado “cuando el Papa lo diga”, según refirió en la homilía del domingo en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.

Hasta antes de marcar su posición, el polémico primer obispo del país había sido blanco de versiones, filtradas desde el interior de la cúpula de la Iglesia Católica Mexicana, que apuntaban a la posibilidad de que, desde días antes, ya estuviera escrita y presentada su renuncia ante el Papa Francisco.

Pero el cardenal Rivera Carrera fue claro en su primera versión oficial sobre el tema. Desmintió que haya presentado su renuncia con antelación, porque simplemente no existe motivos para ello.

“No he puesto mi renuncia. Todavía no cumplo 75 años. Me falta medio minuto”, aclaró ante la feligresía, como mandando un mensaje a sus detractores, que son muchos, dentro de la cúpula católica.

Sin mencionarlos por sus nombres, el cardenal Rivera les recriminó que hayan mentido entorno a su renuncia.

“Yo me voy a ir como arzobispo el día que el Papa me lo diga. El Papa es el que me nombró arzobispo de México, y el día que el Papa me diga ‘ya llega otro en lugar tuyo’, ese día me voy muy contento y muy alegre”.

Inminente rebelión

La salida del Cardenal Norberto Rivera del arzobispado primado del país se ha observado como inminente desde el pasado 28 de septiembre del 2016, cuando arribó a México el cardenal Franco Coppola, en su calidad de nuncio apostólico.

Se le atribuye como principal misión la sucesión en el arzobispado mexicano, el que desde hace 22 años se encuentra regido por el Cardenal oriundo de Tepehuanes, Durango.

En 22 años de gobierno religioso, el Cardenal Norberto Rivera Carrera ha sumado la inconformidad de un amplio sector de sacerdotes y obispos que recriminan su vocación casi personal para relacionarse con las estructuras del poder, mediante su acercamiento con empresarios y políticos.

A tal grado es el distanciamiento con la clase cupular del catolicismo mexicano, que de acuerdo al doctor Bernardo Barranco, especialista en temas de religiones, el arzobispo Rivera Carrera enfrenta actualmente un levantamiento rebelde de sacerdotes.

Algunos sacerdotes han denunciado públicamente la existencia de “mafias y pandillas de poder”, enquistadas en la cúpula del catolicismo mexicano, al amparo de la Arquidiócesis Primada de México, de acuerdo a lo publicado en la carta “No Rotundo a Eclesiásticos Opresores”.

Apenas hace tres días un grupo de víctimas de abuso sexual de párrocos mexicanos interpuso una denuncia penal ante la PGR en contra del Cardenal Rivera Carrera, por el delito de encubrimiento de sacerdotes pederastas.

La denuncia fue presentada por el exsacerdote de la Arquidiócesis, Alberto Athié Gallo, quien habló a nombre de víctimas de pederastia de al menos 15 párrocos agresores sexuales, los que habrían sido encubiertos por Rivera Carrera.

Se le acusa al menos de omisión, al no dar parte a la autoridad ministerial, llevando los casos sólo ante instancias morales de El Vaticano.

Nueva agenda

La llegada de un nuevo titular al Arzobispado Primado de México no representa un abandono a la postura de la Iglesia Católica frente a los temas torales como homosexualidad, matrimonio entre parejas del mismo género y aborto, pero al menos sí un abandono a la radicalidad con la que éstos han sido tocados por el obispo Norberto Rivera Carrera.

Por esa razón, estiman especialistas, no se debe desestimar a otros obispos progresistas designados por el Papa Francisco apenas se hizo representar en nuestro país por el Cardenal Franco Coppola, quien ha venido removiendo a los obispos más conservadores, a fin de marcar el camino de la nueva agenda social de la Iglesia propuesto por el Sumo Pontífice.

Información Jesús Lemus

dmm