El viento agreste de un “Paraíso clausurado”

El argumento mismo se remonta a los inicios de la propia humanidad, según los relatos bíblicos, el hombre pecó al desobedecer a su creador. Su castigo, ser echado del Paraíso primigenio y formar una sociedad alejada del Creador.

Teniendo en cuenta esta idea, Pedro Ángel Palou crea una novela real partiendo de lo irreal, teniendo la transgresión como hilo argumental, y a la soledad y el sufrimiento de testigos irreconciliables que dirigirán a los protagonistas a la autodestrucción.

El narrador de esta bestial obra es Eladio, fiel discípulo y amigo de Juan Gavito, un reconocido poeta y profesor universitario que desciende a los infiernos de su propia existencia.

“Para Juan sólo hay una manera de enfrentar la futilidad y el dolor de la existencia: por medio del arte y la literatura, aunque él mismo haya dejado de escribir. Para Eladio sólo existe una obsesión: reunir las obras inéditas de su maestro y terminar sus trabajos que quedaron inconclusos. Las vidas de ambos se entrecruzan, se oponen, se reflejan, se comparan en una especie de dialéctica socrática entre alumno y maestro, y de esa misma manera se contrapuntea el relato de uno con los sueños y memorias del otro, su correspondencia, sus diarios y hasta las notas de su psiquiatra.”

Pedro Ángel Palou es originario de Puebla (1966), ha sido vendedor de ropa, árbitro de futbol, chef, funcionario público, administrador de educación superior y conductor de televisión. Actualmente vive cerca de Boston. Escribe y enseña literatura de tiempo completo en Tufts University, donde es jefe del Departamento de Lenguas Romances. Forma parte del Sistema Nacional de Creadores. Sus obras gozan de gran éxito entre los lectores y la crítica, y se han traducido al francés, italiano, portugués, inglés y coreano.

Ha sido ganador del Premio Xavier Villaurrutia y finalista del Rómulo Gallegos y del Planeta Casamérica, este último con su novela El dinero del diablo. Su trilogía histórica sobre Zapata, Morelos y Cuauhtémoc y sus novelas sobre Porfirio Díaz, Pobre Patria mía, y Pancho Villa, No me dejen morir así, forman ya parte sustancial del renacimiento de la novela histórica mexicana. Recientemente Seix Barral publicó sus novelas cortas reunidas con el título de Marfantasma, y Tusquets la versión definitiva de su Paraíso clausurado, al que la crítica ha calificado como un clásico.

Forma parte de la llamada generación del crack junto con Jorge Volpi, Eloy Urroz, el recientemente fallecido Ignacio Padilla, Ricardo Chávez Castañeda y Vicente Herrasti.