Comerciantes esperan que este año las ventas navideñas mejoren

La falta de comercios hace que lo desolado del paisaje se acentúe aún más. Se estima que se instalen cerca de 800 negocios, pero hasta ahora la romería se encuentra a menos de la mitad de su capacidad.

Entre pasillos de tierra y polvo, el Corredor Ecológico es el escenario de la Romería de Navidad, la más grande del año en la Central de Abasto. A la vista son pocos los lugares ocupados por los comerciantes que esperan que este año sus ventas mejoren.

Dentro de los pocos vendedores que ya se encuentran instalados bajo el sol y entre piedras, esta Rita Moreno Nuevo, quien asegura que en 2016 cumple 15 años consecutivos en los que asiste a la vendimia navideña, sin embargo, se dice inconforme por el cambio de lugar que tuvo lugar ese dio en 2015 “No nos parece bien (el lugar) porque hay mucho polvo. Para nosotros estaba mejor adentro de la centra de abasto porque entraba más gente. El año pasado estuvo bajo, porque mucha gente no supo donde estábamos”

Los colores que caracterizan a esta época del año escasean, pocas son las piñatas que se aprecian, solo la flor de Noche Buena surge como una esperanza entre este complicado panorama que parece tan lejano y diferente de las luces y la alegría que las festividades decembrinas representan para las familias mexicanas.

Los precios son variados, hay Noche Buenas desde 18 pesos hasta los 35 dependiendo el tamaño. Lo mismo que los pesebres, como los que hace de manera artesanal Juan Carlos Álvarez Peralta proveniente de la zona de la Ajusco, “los pequeños los tenemos de a 20 pesos, de a 100 y de a 150, el más caro”.

“Todo esto es madera muerta” dice Álvarez tocando uno de los pesebres que tiene a la mano, “La madera blanca la sacamos de las madererías, lo que ellos llaman “leña” y lo rústico lo recolectamos en el monte. El pastitio lo podamos de los llanos, pedimos permiso a los dueños, y lo podamos”,dice con orgullo por el tiempo invertido. Los niños también saben vender, saben que las pacas de musgo valen 50 pesos o el heno traído de Puebla cuesta 6 pesos el kilo. El comercio lo han aprendido de familia y lo practican todos los días.

Pese a la ausencia de algunos comercios, los compradores comienzan a llegar para surtirse “los precios están accesibles. Llevó heno, musgo, las guías, las casitas, la flor que traen de Michoacán esta bonita, sí le ahorra uno” dice una mujer cuya camioneta va repleta de artículos navideños y despensa. Sin embargo, también hace evidente su descontento con la reubicación, “Lo mandaron bien lejos. El año pasado batallamos mucho para llegar acá, no ubicábamos. El lugar estaba horriblísimo, el año pasado costaba mucho trabajo caminar, allá en las noche buenas”

Por su parte el gobierno capitalino, anunció que como ayuda a las personas que acudan a realizar sus comprar se implementará de manera gratuita el CEDABÚS, con un horario de 08:00 a 19:00 horas con recorridos especiales para trasladar a usuarios hasta la romería decembrina.