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Sábado 20 de Abril 2024

FGR sentencian de 44 y hasta 68 años de prisión a cinco secuestradores

 

Cinco responsables de los delitos de delincuencia organizada; privación ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro; y portación de arma de fuego sin licencia, recibieron este lunes diferentes sentencias. Los elementos de prueba presentados por el Ministerio Público Federal (MPF) permitieron que la Fiscalía General de la República (FGR) obtuviera las siguientes sentencias […]


Cinco responsables de los delitos de delincuencia organizada; privación ilegal de la libertad, en su modalidad de secuestro; y portación de arma de fuego sin licencia, recibieron este lunes diferentes sentencias.

Los elementos de prueba presentados por el Ministerio Público Federal (MPF) permitieron que la Fiscalía General de la República (FGR) obtuviera las siguientes sentencias condenatorias:

La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) informó que Alejandro Salas Arenas, recibió una condena de 68 años de prisión.

Salas Arenas fue detenido en Octubre de 2015, tras el cumplimiento de una orden de aprehensión, y quedó interno en el Centro Federal de Readaptación Social número 4 “Noroeste”, ubicado en Tepic Nayarit donde continua interno.

Marco Hugo Granados Pérez, fue sentenciado a 48 años, mientras que Julio Isidoro Juárez Flores, fue condenado a 46 años de cárcel.

Por su parte, Erik o Erick Aurelio Granados Gasca y Rafael Marmolejo Montero les fueron dictados 44 años de prisión.

Los cuatro responsables, fueron detenidos en 2008, en cumplimiento al mandamiento de captura que había en su contra y quedaron internos en el Centro Preventivo y de Readaptación Social de Tlalnepantla de Baz, Estado de México.

Según la Fiscalía General de la República (FGR), actualmente, están internos en el Centro Preventivo y de Readaptación Social de Otumba, Tepachico, municipio de Otumba, Estado de México.

Estos cinco sentenciados, pertenecían a una organización criminal denominada “Los Jul”, el modus operandi de esta banda consistía en aprovechar su condición de chóferes de transporte público para ubicar y definir la posición económica de sus posibles víctimas.

Guillermo Espinosa / @Guiesga