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Jueves 25 de Abril 2024

Claudia Tapia propuso reforma en NL contra tatuajes en animales

 

La iniciativa de la diputada Progresista Independiente, Claudia Tapia Castelo, también incluye la prohibición de perforaciones en animales domésticos o de compañía.


Una reforma a la Ley de Protección y Bienestar Animal para la Sustentabilidad busca que Nuevo León prohíba tatuajes en animales domésticos y de compañía.

La coordinadora de la bancada Independiente Progresista, Claudia Tapia Castelo, propuso ayer esta reforma para que los tatuajes con fines estéticos sean considerados como maltrato animal.

El artículo 27 menciona que será sujeto de sanción cualquier acto de maltrato o crueldad contra los animales cuando afecten su salud, alteren su comportamiento natural o le causen la muerte.

“Alterar de manera temporal o permanente la piel de los animales domésticos mediante la realización de tatuajes o la colocación de piercings o perforaciones, quedando exceptuados los casos previstos dentro de la presente ley”, dice la adición a la fracción V Bis.

Con la iniciativa sólo se permite la realización de tatuajes y otros métodos cuyo único propósito es la identificación de los animales.

“No debemos dejar a un lado que el proceso de realización de los tatuajes por sí mismo resulta cruel, considerando el grado de estrés y dolor que les produce”, menciona la legisladora en su exposición de motivos.

Incluye perforaciones

La iniciativa de la diputada Progresista Independiente, Claudia Tapia Castelo, también incluye la prohibición de perforaciones en animales domésticos o de compañía.

Esto se plantea en la fracción V Bis del artículo 27 de la Ley de Protección y Bienestar Animal para la Sustentabilidad del Estado de Nuevo León.

“La colocación de piercings o perforaciones, quedando exceptuados los casos previstos dentro de la presente ley”, expresa la propuesta de la legisladora.

La prohibición de tatuajes y perforaciones a animales domésticos y de compañía ya existe en Jalisco, Hidalgo y la Ciudad de México.

“En una sociedad como la nuestra ya no tienen lugar prácticas que sin ninguna justificación causen sufrimiento y ponen en riesgo la vida de los seres sintientes”, señala Tapia Castelo.