El Senado de la República manifestó su desacuerdo de convertir a México en tercer país seguro

El Senado de la República manifestó a la Secretaría de Relaciones Exteriores su desacuerdo de convertir a México en tercer país seguro, como lo quiere el gobierno de los Estados Unidos y le advirtió que ninguno de los 128 senadores emitirá un solo voto a favor de esta propuesta.

Ricardo Monreal en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política envió una carta al canciller Marcelo Ebrard Casaubón, en la que resalta que las senadoras y los senadores que conforman la LXIV Legislatura:

 

“Reiteramos nuestra solidaridad con la postura del Ejecutivo, en torno a no aceptar la propuesta estadounidense relativa a la designación de México como Tercer País Seguro”. “Para todas las fuerzas políticas representadas en la Cámara Alta, tal acuerdo no es aceptable, pues implicaría para México una responsabilidad desmedida en la materia, simplemente por una realidad geográfica incambiable”.

 

En su misiva, Monreal señala que, desde el Legislativo, “reiteramos la importancia de que este gobierno diseñe y despliegue su propia política migratoria, de acuerdo con sus necesidades y según el alcance de sus capacidades”. Advierte que en dado caso de que el Ejecutivo cambiara su postura y buscara suscribir un acuerdo de esa naturaleza, el texto del mismo deberá ser sometido al Senado de la República para su aprobación, como la última instancia revisora de la política exterior del país. De antemano, precisa, la Junta de Coordinación Política expresa su unidad en torno al rechazo absoluto de tal acuerdo y, quienes la “conformamos aseguramos que ningún integrante de esta Legislatura emitirá un solo voto a favor de que México se convierta en Tercer País Seguro”.

 

En el texto de 9 párrafos, el coordinador de Morena reconoce que en los últimos años se ha reflejado un incremento en los números de ingresos irregulares a los Estados Unidos a través de la frontera compartida, compuestos en su mayoría por personas provenientes de Centroamérica. Refiere que México se solidariza con la migración forzada y le recuerda al secretario de Relaciones Exteriores que México es firmante de distintos tratados internacionales que refrendan su compromiso con la acogida de poblaciones vulnerables, así como con la protección de los derechos humanos de toda persona que ingrese al país.

Reitera que desde finales de mayo el gobierno de Estados Unidos comunicó su interés para que México suscribiera un acuerdo de “Tercer País Seguro”, al que las senadoras y senadores “nos hemos pronunciado en absoluto rechazo”. Primeramente, porque México no es un país que cumpla con las características necesarias para poder ser considerado en ese tipo de categorización, según las propias advertencias para turistas emitidas por el Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre varios estados de la República. En segundo lugar, el gobierno de México ha demostrado gran capacidad para colaborar en la materia con su similar norteamericano.

 

Por ejemplo, por medio de un robustecimiento de controles fronterizos que, en los 45 días planteados como periodo de prueba, implicaron una reducción del 40 por ciento de ingresos irregulares al país. Expone que la posición de este gobierno, que comparte el Senado, es la exigencia reiterada que la migración se asuma como una responsabilidad compartida y un reto regional que se debe afrontar de manera conjunta. Apunta que se comparte también la visión que promueve la inversión y la cooperación para el desarrollo en Centroamérica, como la única respuesta real para detener la migración forzada.