“La deuda había aumentado a un millón y medio de pesos, Eugenio estuvo de principio a fin, apoyándonos en todos los sentidos y actualmente preocupado por cómo estamos, qué necesitamos, asesorías y eso es lo que agradecemos más, que Eugenio jamás se deslindó hasta que nos entregaron las cenizas”, concluyó.